TRIBUNA
EL GRUPO TÁCITO, PIEZA CLAVE EN LA TRANSICIÓN
MARIANA ROYO-VILLANOVA
«Ojalá con el tiempo los políticos tomen ejemplo y volvamos a las bases
de esa Transición que trajo consigo la unión de todos los españoles»
Sin embargo, estos no llegaron a ser procesados por Franco, pues este murió antes de que el juez redactara la sentencia. Tras la muerte de Franco, en 1976, el Grupo Tácito pasó a convertirse en el primer Partido Popular de España, que más tarde se transformaría en UCD.
Gracias, en gran parte, al Grupo Tácito, tras cuarenta años se abrieron las urnas democráticas en España. El jueves, en la Universidad CEU San Pablo la esperanza se apoderó de todos los asistentes; quienes pudimos ver a 'tácitos' que lo tuvieron mucho más difícil en su día y consiguieron, aun así, unir un país dejando atrás las heridas del pasado y trabajando juntos por un futuro cercano común.
Hoy el panorama político despierta en nosotros un sentimiento pesimista. Sin embargo, ayer, un grupo de sabios nos demostró que, queriendo, podemos conseguir que España salga de esta.
Enhorabuena a los 'tácitos' por su labor hacia este país y en especial a mi padre, Alejandro Royo-Villanova, integrante del Grupo Tácito que, entre otras cosas, apostó por la apertura de la prensa.
Respecto a este asunto, me gustaría relatar que mi padre, como presidente de El Norte de Castilla, aprobó la publicación de un editorial en dicho diario que decía que Franco debía retirarse y dar paso al nombramiento de Don Juan Carlos como Rey de España: 'retó' a Franco y provocó que Carlos Arias Navarro, entonces presidente del Gobierno, exigiera el cierre del periódico. Sin embargo, esto no llegó a ocurrir porque Pío Cabanillas Gallas, ministro de Información y Turismo, se opuso.
Me siento tremendamente orgullosa de él y del resto de 'tácitos' que dejaron una huella tan grande y fuerte en nuestro país. Ojalá con el tiempo los políticos tomen ejemplo y volvamos a las bases de esa Transición que trajo consigo la unión de todos los españoles.
HOMENAJE AL GRUPO TÁCITO EN LA UNIVERSIDAD CEU-SAN PABLO EN MADRID
te periódicos, como El Norte de Castilla, 'Ideal Gallego', 'Hoy' o 'La Verdad', con los que acordó la publicación conjunta de los artículos de Tácito.
De izquierdas o de derechas, entonces eso no tenía importancia. Se trataba de un conjunto homogéneo de hombres que se centraban mucho más en lo que les unía que en lo que les separaba. Hombres que dejaron sus diferencias de lado con un único objetivo común: lograr una sociedad más justa, más solidaria, más democrá
«Gracias, en gran parte, al Grupo
Tácito, tras cuarenta años se abrieron las urnas democráticas»
tica y pluralista. Hombres que, a diferencia de lo que se ve hoy en la política, no buscaban protagonismo alguno y trabajaban por levantar su país.
Entre los 180 artículos que publica
Pío Cabanillas se opuso a que se cerrara El Norte por un editorial que pedía que Franco se retirara
ron hubo algunos que, por sus ideas sumamente atrevidas para el régimen franquista, levantaron los nervios de muchos. Esto hizo que el grupo fuera llevado ante el Tribunal de Orden Público y que muchos de sus miembros fueran acusados; entre ellos mi padre, Alejandro Royo-Villanova.
E l pasado jueves tuvo
lugar el homenaje al Grupo Tácito en la Universidad CEU San Pablo de Madrid. Acto muy emotivo en el que se recordó la importancia del Grupo para la democracia de la que hoy gozamos.
El Grupo Tácito era un colectivo integrado por políticos, intelectuales, empresarios y periodistas, en su mayoría opositores a la dictadura. En los últimos años del franquismo, los 'tácitos' difundieron sus ideas democráticas a través de un artículo semanal, convirtiéndose en un destacado actor del debate político español.
Así pues, estas personalidades se reunían dos veces por semana para discutir sobre la realidad política de cada momento, escribir sobre esta y, publicar el artículo -seleccionado entre todos- , todos los viernes en 20 periódicos españoles, conformando así la opinión pública del momento.
Como anécdota quiero destacar que en sus inicios Tácito solo publicaba sus artículos en el periódico 'Ya'. Esto cambia cuando, unos meses después de su fundación, llamaron a mi padre, Alejandro Royo-Villanova, para que se uniera al grupo. Mi padre accedió, pero alegó que él no era democristiano como el resto de los integrantes del grupo, sino liberal. A lo que le respondieron que el Grupo Tácito aspiraba a reunir liberales y democristianos.
Así pues, mi padre tomó la iniciativa de contactar con los directores de vein