UN INCIERTO PANORAMA PARA MADRID
José Ramón Pin Arboledas
Profesor del IESE
A
la izquierda se le llena la boca hablando de democracia y suele acusar a la derecha de autoritarismo. Por eso resulta curioso que PSOE y Más Madrid quieran evitar las elecciones en la Comunidad Autónoma de Madrid con una argucia jurídica. Porque eso es lo que implica presentación de sendas mociones de censura instrumentales para impedir las elecciones.
Ahora, parece que se van a enzarzar en un lío jurídico para impedirlas. Intentarán que los jueces diriman quién tiene razón. Complicado, porque como todos sabemos las leyes son interpretables. Si consiguen la suspensión de la disolución del Parlamento madrileño, el Gobierno de Madrid (comunidad) estará en el limbo. Si sale adelante la moción de censura (después del laberinto jurídico montado) habrán conseguido parar también el normal funcionamiento de esta institución para hacerse con el poder, si lo consiguen. Si al final se realizan las elecciones, en cualquier caso habrán creado un periodo de inestabilidad.
Ciudadanos no es partidario de la disolución porque sus perspectivas electorales son a la baja. Después de Cataluña y la maniobra murciana los electores se van a pensar mu
cho su voto. Como bisagra cumple una función si mantiene sus compromisos. Una cosa es ser de centro y otra ser veleta. Por eso le asusta la disolución y enfrentarse a las urnas. Por eso ha votado en contra de la disolución en la mesa de la cámara autonómica.
El PSOE de Madrid tampoco quiere las elecciones. Sabe que ha hecho una figura importante de Ayuso a base de atacarla y no tiene claro el resultado en una comunidad donde son elementos claves tanto la reducción fiscal en IRPF, Patrimonio y Sucesiones, cómo la política educativa favorable a la concertada y la elección de colegios por los padres. Amén de que los comercios y la hostelería (que tienen influencia económica y electoral) están más de acuerdo con el actual Gobierno que con la oposición.
Más Madrid está en proceso de disolución. Véase el ejemplo del Ayuntamiento de Madrid. Por eso cualquier confrontación electoral le aterra. Acabaría reubicándose en el PSOE que es su vocación electoral, antes o después de los comicios.
Por la derecha Vox no tiene nada que perder. Piensa que después de las elecciones catalanas sus perspectivas son en alza. Más aún en Madrid. Por eso no le viene mal la convocatoria. Pero tiene que tener cuidado. Los electores madrileños han aprendido el error de la dispersión del voto.
La decisión de Ayuso y el PP de Madrid, no se sabe si ha sido la acertada o no políticamente hablando; las encuestas electorales lo
Ayuso demuestra valentía al estar dispuesta a que sean los madrileños los que decidan
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irán diciendo y lo definirá la votación en último término. Pero sí es valiente. Está dispuesta a que decidan los madrileños lo que quieren para sí mismos. No tiene miedo a enfrentarse a los comicios.
Ahora bien, fuera del lío jurídico y de la complejidad del mismo. Al margen de los deseos de la Moncloa que quiere desestabilizar los gobiernos de coalición (veremos si el suyo se salva) mediante mociones de censura ¿qué se puede esperar si se realizan las elecciones?
Es de suponer que las encuestas internas del PP de Madrid les sean favorables. Pero si no hay una coalición preelectoral PP-Cs (que ahora parece difícil) los pocos votos de los seguidores de Aguado restarán potencia al centro-derecha. En todo caso es seguro que Vox va a pintar en el nuevo hemiciclo: ¿pedirá entrar en el Gobierno autonómico entonces? Tiene toda la pinta ¿Cómo digerirá eso el PP de Casado? ¿Le dará armas a Pedro Sánchez
para acusarlo de estar secuestrado por la extrema derecha como la califica?
Por la izquierda el PSOE se presenta como mayoritario con UP y Más Madrid a la baja. ¿Conseguirá aglutinar la mayoría suficiente para gobernar? Fue la lista más votada en la selecciones anteriores pero no pudo atraer a Ciudadanos para hacerse con el Gobierno. ¿Ahora lo intentará? Seguro. Aunque el partido de Aguado no tendrá la solidez actual. Una incógnita, en la que no soy capaz de visualizar totalmente el futuro. Lo que sí sé es que es de los valientes enfrentarse a la realidad con coraje. Luego el resultado depende de las circunstancias y de la suerte. Así que suerte a todos, que los abogados o las urnas diriman el resultado.
Si no hubiera miedo a las urnas lo lógico es retirar las mociones instrumentales de censura y atenerse al veredicto ciudadano. Eso es democracia ¿quién la teme?