Los autónomos no están incluidos en el nuevo parón de la actividad
CAOS REGULATORIO/ El Gobierno se ve obligado a aclarar en un BOE extra, otra vez de noche, que el permiso retribuido obligatorio "no resulta de aplicación a las personas trabajadoras por cuenta propia".
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J.Díaz. Madrid
El Gobierno de Pedro Sánchez gestiona la crisis del coronavirus por el método de ensayo y error, a base de parches y enmiendas constantes a sus propias decisiones, lo que no transmite, precisamente, el mensaje de tranquilidad y certidumbre que demandan empresas y trabajadores. Las principales organizaciones empresariales han criticado con dureza la unilateralidad del Ejecutivo, por actuar "sin consulta y al margen del diálogo social", y por su improvisación, con la aprobación de decretos que son parcheados al poco de su publicación y que aparecen en el BOE al filo de la medianoche, sin el preaviso acostumbrado antes de su entrada en vigor y con muchas zonas grises sobre a quiénes afecta la nueva normativa.
Es lo que ha ocurrido con el decreto aprobado el pasado fin de semana por el que se decidió el parón de toda actividad económica no esencial, una medida que acabó de soliviantar a los empresarios, ya molestos con el veto a los despidos, y que tildaron de precipitada e incluso desproporcionada. Una improvisación que niega la ministra de Trabajo, la morada Yolanda Díaz, pero que ayer volvió a resultar evidente cuando el Ejecutivo tuvo que salir a la palestra para aclarar que las últimas restricciones no atañen a los autónomos, por la sencilla razón de que están planteadas por el
Las calles del centro de Madrid muestran una ciudad vacía y de comercios cerrados.
Los empresarios, contra la 'hibernación'
El Círculo de Empresarios, el Club de Exportadores e Inversores y media docena más de organizaciones empresariales de diferentes puntos de España criticaron ayer la "hibernación instantánea" de la actividad durante dos semanas y acusaron al Ejecutivo de haber "sembrado dudas
sobre la honorabilidad de los empresarios mediante insinuaciones, sospechas y amenazas innecesarias de inspecciones a los expedientes" (ERTE). En un comunicado conjunto, estas organizaciones defendieron que "la mejor manera de preservar los empleos de cara al futuro
no es frenando los despidos, sino ofreciendo a las empresas libertad, flexibilidad y apoyos para mantener su actividad en esta fase crítica", en un contexto en el que creen "evidente" que España vivirá una recesión "sin precedentes" en los próximos meses.
Ejecutivo como un "permiso retribuido" al que, por su propia naturaleza, no tiene acceso este colectivo. El nuevo parche tomó forma la víspera en un BOE extra publicado también
con nocturnidad.
La batería de medidas aprobada ayer no bastó para atemperar el malestar de empresas y autónomos, ni diluir las incongruencias del Ejecutivo,
que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, resumió en una significativa frase: "El Gobierno no ha paralizado la actividad económica ni ningún sector, pero ha puesto en
marcha el permiso retribuido que es una decisión creativa...". El presidente de la Federación de Autónomos ATA, Lorenzo Amor, criticó la tardanza del Gobierno en aprobar la moratoria en el pago de las cuotas a la Seguridad Social y recordó que ayer 3,2 millones de trabajadores por cuenta propia tuvieron que abonar la cuota de marzo, pese a que "no están vendiendo y tienen que hacer frente a muchos gastos". Para Amor, a los autónomos "ni se les ha apoyado ni se ve que se les vaya a apoyar con el nuevo decreto". Por su parte, el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, señaló ayer en declaraciones a EXPANSIÓN que lo anunciado por el Gobierno "no es ninguna ayuda directa, sino una moratoria con intereses más bajos" y aunque aportará liquidez a las empresas, "que es lo primero que necesitan en este momento", habrá que esperar a ver si la medida tiene "una implementación real y amplia".
El presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet, celebró el anuncio de medidas de apoyo a pymes y autónomos pero avisó de que "la contundencia" de esas medidas, "especialmente las relativas a garantizar la liquidez a las empresas, debe materializarse y no quedarse en pura retórica". Bonet enfatizó que "la empresa debe estar en el centro de las políticas de recuperación y reconstrucción que ponga en marcha el Ejecutivo".