El Mobile se quedará un año más en Barcelona tras prorrogar su contrato hasta 2024
La organización decidió suspender la edición de este 2020 por el temor a la pandemia
ANA PANTALEONI, Barcelona El Mobile World Congress (MWC) no pudo celebrar la edición de este año en Barcelona a causa del inicio de la propagación del coronavirus por Europa. Hoy la patronal de las telecomunicaciones GSMA, organizador del evento, ha anunciado su intención de prorrogar un año más la celebración del evento en Barcelona, por lo que el congreso más prestigioso del mundo se celebrará en la capital catalana hasta 2024.
"En estos momentos es esencial mirar al futuro. El Mobile de 2021 formará parte del proceso de recuperación económica", señaló ayer John Hoffman, consejero delegado de GSMA y principal
valedor del congreso en Barcelona. En un comunicado remitido por la organización, se afirma que la prolongación hasta 2024 es "como mínimo", por lo que abre la puerta a prorrogar el contrato más adelante, como pretende Fira de Barcelona. El organismo ferial controlado por las principales administraciones catalanas y la Cámara de Comercio de Barcelona ha planteado una ampliación en su recinto de L'Hospitalet con el objetivo de retener el evento, ansiado también por otras ciudades.
El anuncio coincide con las negociaciones que Fira de Barcelona estaba manteniendo con los organizadores para ver la forma de compensar las pérdidas que pro
Exteriores del recinto de Fira de Barcelona. / A. GARCIA
vocó la cancelación del salón a pocos días de su inauguración. La corporación ferial ingresa cada año por el negocio generado por el Mobile más de 60 millones de euros, entre prestación de servicios diversos, el montaje de puestos de exhibición y el alquiler del recinto.
Tras la suspensión, la GSMA anunció compensaciones para los afectados y también que las tarifas de la nueva edición, a celebrar entre el 1 y el 4 de marzo de 2021, volverán a los niveles de 2019. La primera compañía en desertar fue la coreana LG. Corría el 5 de febrero y el temor de contagio hacía mella en el fabricante. Esta decisión fue como una compuerta por la que fueron saliendo compañías con la misma decisión a una velocidad creciente. Hoffman declaró a este diario unos días después del anuncio de la cancelación: "No teníamos opción. Estábamos obligados a tomar una decisión extremadamente complicada. La pregunta es: ¿qué dirá la historia?, ¿tomamos la decisión correcta? Creo que sí".