Imagen de la firma solemne del acuerdo que permitió prorrogar los ERTE hasta junio
POOL
El Gobierno rechaza la propuesta del diálogo social para prorrogar los ERTE
Empresarios y
sindicatos plantearon extender las condiciones actuales
MARÍA CUESTA
MADRID
La negociación para la prórroga de los ERTE de fuerza mayor continúa sin avances. El Gobierno rechazó ayer la propuesta conjunta que plantearon empresarios y sindicatos y que pasaba por extender de forma automática este esquema hasta el próximo 30 de septiembre pero en idénticas condiciones a las actuales. Según fuentes cercanas a la negociación, la iniciativa abría la puerta además a una nueva prórroga hasta final de año, tal y como demandan los agentes sociales desde el comienzo de las negociaciones.
Sin embargo, la reunión finalizó sin acuerdo y, a cierre de esta edición, sin nueva fecha de convocatoria, aunque las mismas fuentes no dan por perdida la posibilidad de un acuerdo «in extremis». La posición en el Gobierno vuelve a no ser unánime. Desde el ministerio de Trabajo insisten en su intención de «buscar un acuer
Negociaciones
Nueva oportunidad
La comisión tripartita comienza la reunión y empresarios y sindicatos ofrecen conjuntamente una prórroga automática de los ERTE hasta septiembre.
Sin avances
La reunión finaliza sin acuerdo tras el rechazo del Gobierno a la propuesta y sin nueva fecha, a cierre de esta edición, para retomar las negociaciones
Recta final
El Gobierno podría aprobar el viernes su plan unilateralmente en un consejo extraordinario u optar por dar más plazo a la mesa tripartita.
do para esta prórroga» y remarcaron su «confianza en el diálogo social». Fuentes de las negociaciones aseguran, sin embargo, que la oposición
vino por parte del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá.
El hecho de que sindicatos y empresarios vayan de la mano pone de manifiesto la relevancia que tiene la figura de los ERTE para el futuro de las empresas y, por extensión, del empleo. El movimiento de los agentes sociales suponía añadir más presión al Ejecutivo, pues en los últimos años no se recuerda una respuesta conjunta de empresarios y sindicatos tan contundente y en una materia tan relevante.
La propuesta que el Ejecutivo presentó el lunes y que la CEOE rechazó proponía la extensión de los ERTE hasta el 30 de septiembre y no limitaba su vigencia por el estado de alarma a determinados sectores, sino que los vincula a que sigan existiendo restricciones derivadas del Covid que «impidan o limiten la actividad». Estas restricciones incluyen las limitaciones a la movilidad, aforos y equivalentes y las medidas de prevención y contención sanitaria. Además, mantenía la limitación a los despidos por causas objetivas que se estableció en el pasado acuerdo y que elevaba el coste de despedir a 33 días por año trabajado frente a los 20 y quedaba aplazada la suspensión de los contratos temporales.
Menos exenciones
Otro de los grandes puntos de fricción son las exoneraciones a la Seguridad Social. El Gobierno planteaba que mantener la cobertura a los trabajadores pero ir disminuyendo las de las empresas. Se trata de ir reduciendo las exenciones a las cuotas progresivamente en julio, agosto y septiembre, y primando la reincorporación de trabajadores con reducción de jornada frente al mantenimiento de la suspensión.